La seguridad siempre ha sido un elemento clave en las operaciones de los minoristas, especialmente en lo que respecta a la prevención de pérdidas. Sin embargo, cada vez más minoristas están utilizando la tecnología de seguridad para algo más que protegerse contra el robo.
Con el auge de las soluciones en la nube, sensores avanzados y el análisis de datos, los minoristas están recurriendo a su infraestructura de seguridad -y a la información que contiene- para ayudar a optimizar operaciones, impulsar la sostenibilidad y prevenir interrupciones de manera proactiva, entre otros beneficios.
Aquí hay cuatro formas inteligentes en que los minoristas están utilizando la seguridad como una poderosa herramienta empresarial.
1. Integración de sistemas heredados para mayor visibilidad
Muchos minoristas enfrentan un desafío común: administrar un conjunto de sistemas de seguridad de diferentes proveedores, instalados en distintos periodos de tiempo. Actualizar todo a la vez puede ser costoso, pero las soluciones de seguridad modernas pueden ayudar a cerrar la brecha entre las tecnologías antiguas y nuevas.
En lugar de reemplazar su infraestructura de seguridad, pueden conectar sus cámaras de videovigilancia, alarmas de intrusión y otros sistemas y sensores -sin importar el fabricante o la antigüedad- en un solo panel de control, permitiendo una mayor conciencia operativa en toda su red de tiendas.
Con una plataforma centralizada que conecta todos sus sistemas dispares, los minoristas pueden optimizar operaciones, monitorear actividad en tiempo real, gestionar permisos y obtener información empresarial valiosa, sin la inversión masiva de renovar toda su tecnología.
Los datos generados por estos sistemas se convierten en conocimientos accionables, ayudando a los minoristas a tomar decisiones informadas y optimizar el rendimiento general.
2. Impulso del ahorro de energía y la sostenibilidad
A medida que las organizaciones priorizan la sostenibilidad ambiental dentro de sus estrategias empresariales, los minoristas están siguiendo el mismo camino, explorando formas de operar de manera más sostenible. Muchos están recurriendo a tecnologías existentes para impulsar estos esfuerzos, y la seguridad juega un papel clave.
Un ejemplo de esto es la integración de termostatos con sistemas de seguridad para consolidar la gestión, los datos y el análisis de los sistemas. Así como los dispositivos inteligentes para el hogar permiten establecer "escenarios" o configuraciones preestablecidas, estas plataformas de seguridad también permiten a los minoristas automatizar múltiples acciones con un solo comando o botón.
Por ejemplo, cuando un empleado cierra una tienda, en lugar de revisar manualmente cada alarma y termostato, puede simplemente activar un "escenario de cierre de tienda", automatizando todas estas tareas en un solo paso.
Esta es una forma especialmente conveniente y sencilla de mejorar la eficiencia energética, pero existen muchas otras maneras en que la seguridad está impulsando un futuro más sostenible.
3. Conservación de productos y prevención del deterioro
La tecnología de seguridad moderna en el comercio minorista va más allá de las herramientas tradicionales de prevención de pérdidas como cámaras y alarmas. Al integrar soluciones de monitoreo ambiental -como sensores de temperatura y dispositivos de gestión del agua- con sus sistemas de seguridad, los minoristas pueden adoptar un enfoque más integral en la gestión de riesgos.
Esto les permite monitorear, gestionar y responder a problemas potenciales en real-time, reduciendo tiempos de inactividad y asegurando la continuidad del negocio.
Esto es especialmente crítico en industrias donde las condiciones del inventario impactan directamente en los ingresos y la seguridad. Para supermercados y proveedores de servicios de alimentos, las fluctuaciones de temperatura pueden significar la diferencia entre un inventario fresco y una pérdida significativa.
Los minoristas pueden proteger su inventario del deterioro aprovechando sensores de temperatura que detectan cambios antes de que generen desperdicio de productos. Por ejemplo, si un congelador o refrigerador falla, el minorista recibirá una alerta, lo que le permitirá intervenir y solucionar el problema antes de que se pierda algún producto.
Con esta capacidad integrada dentro de su programa de seguridad, los minoristas se benefician de una gestión centralizada del riesgo, una mejor supervisión operativa y una mayor eficiencia. Además, los datos de estos sistemas pueden analizarse para identificar patrones e ineficiencias, permitiendo a los minoristas tomar medidas proactivas para mejorar sus operaciones.
4. Detección de fugas de agua antes de que causen daños
Los problemas relacionados con el agua representan otro riesgo oculto para los minoristas, que puede mitigarse mediante el monitoreo proactivo. Ya sea un goteo lento de una tubería o una gran fuga, las filtraciones no detectadas pueden provocar daños a la propiedad, problemas de moho e interrupciones en el negocio.
Con dispositivos y sensores de gestión del agua integrados en una plataforma de seguridad, los minoristas pueden monitorear los patrones de uso del agua y recibir alertas cuando ocurren anomalías. Por ejemplo, un minorista podría notar un aumento inesperado en el consumo de agua durante la noche, cuando no hay empleados en la tienda, lo que indicaría una posible fuga. O si un inodoro está funcionando continuamente, el sistema podría cerrar automáticamente el suministro de agua para evitar desperdicio excesivo.
Este enfoque proactivo ayuda a los minoristas a mitigar daños costosos, reducir el desperdicio de agua y evitar reparaciones potencialmente desastrosas que podrían interrumpir las operaciones, todo mientras mantienen visibilidad y control sobre sus establecimientos.
La seguridad como fuente de inteligencia empresarial
Estos casos de uso en el comercio minorista representan una tendencia más amplia en la industria: las empresas están utilizando cada vez más sus sistemas de seguridad como fuentes de inteligencia empresarial y componentes integrales de sus estrategias operativas.
De hecho, según el Informe de Perspectivas Tecnológicas 2025, casi la mitad (46%) de las organizaciones están utilizando los datos de sus tecnologías de seguridad para mejorar la experiencia de empleados y clientes. Y el 45% las emplea para aumentar la eficiencia operativa y reducir costos.
Para los minoristas y otras organizaciones, el futuro está en operaciones más inteligentes, sostenibles y eficientes, y la seguridad es una parte esencial de esa ecuación.
